El Museo de la Defensa de Madrid es un proyecto colaborativo y procesual, que crea un espacio mental, antes que físico, para transformar las representaciones que tenemos de nuestra ciudad, de nuestra historia e identidad.
 
La defensa de Madrid en la Guerra Civil es un fenómeno único en la historia de la lucha contra el fascismo en Europa. La población resistió durante tres años los bombardeos de la aviación nazi y los asaltos de los feroces soldados rifeños contratados para someterlos, y mantuvo más allá de lo humanamente posible su consigna: no pasarán.
 
El vacío de la memoria colectiva sobre este hecho histórico trascendental es el punto de partida para un ejercicio de crítica cultural y política. El relato de la gesta popular redibuja los paisajes madrileños, y el Museo, como modelo de institución productora de saber y de legitimación cultural, es convertido en una acción artística radical: un modesto carromato que el artista arrastra por las calles para encontrar una epopeya pedida.

Un proyecto de Tom Lavin, gestionado por: